De:Carlos Burgos Q.

Morir en discoteca





Sin duda las discotecas serán los lugares preferidos por miles, que ese día lucirán abarrotadas, no cabrá ni un alfiler.
Estamos a un mes para decirle chau al 2008 y es ahora cuando se debe tener mucho cuidado, pensar dos veces antes de tomar una decisión, contemplar detenidamente la baraja de posibilidades que nos permita pasar una segura celebración, donde el brindis, la rumba y la juerga serán uno ese día.
El peligro siempre le tutea a la muerte, depende nosotros tomar nuestras prevenciones del caso para no lamentar luego. Defensa Civil está haciendo los trabajos de inspección y ya detectó varias discotecas "no aptas" e inseguras para el público en Lima Metropolitana. La situación es similar en el interior del país, por eso es importante conocer al derecho y al revés el establecimiento elegido para pasar las gran fiesta de año nuevo, que ya está a la vuelta de la esquina.





Ejemplos de fatalidades hay y vale la pena recordarlas, a pesar que en estas circunstancias deberían reinar el júbilo y el jolgorio. El infierno de Utopía, donde fallecieron 29 jóvenes en julio del 2002, nos abrió los ojos que las discotecas más "nice" y exclusivas de Lima tampoco se salvan de las desgracias y, los padres de las víctimas siguen llorando la partida adelantada de sus hijos.





Asimismo, el 1 de enero de 1999, 10 jóvenes también dejaron de existir ante una emergencia suscitada en la discoteca "Suárez" del distrito limeño de Santa Anita. Un desadaptado había tirado en ese local una granada lo cual motivó que los asistentes, en su desesperación, emprendieran la estampida mortal lo que provocó la asfixia colectiva y el fallecimiento posterior de los jóvenes.





Los especialistas dieron en el clavo: Si ambas discotecas hubiesen contado con las debidas medidas de seguridad, estas tragedias se habrían evitado. No hay que ser mago para darse cuenta que ciertos empresarios inescrupulosos aprovechan el entusiasmo de los jóvenes para llenarse los bolsillos. Quieren sacarle el jugo a esta corta temporada de vacas gordas y saben que la gente va a volcarse masivamente a divertirse, sin que sepan que ese establecimiento es una bomba de tiempo.