miércoles, 8 de octubre de 2008

UNA RETINA LLENA DE RECUERDOS


Crónica:


En un lugar calmado, con el cielo despejado y lleno de amistades en las calles del vecindario, el cual nos vio correr en sus pistas y aceras jugando a la pelota, chapadas, escondidas y todos esos juegos que uno en su niñez practica, esos momentos inolvidables en el cual la presión no existía. Se convirtieron en numerosos momentos de algarabía al tener personas que hasta el momento son personas de confiar, esas etapa de la vida en la que uno lleva como recuerdo hasta sus últimos días, como poder olvidar la clásica dos piedras puesta en cada una de las esquinas de la cuadra para dar inicio a las pichanguitas, las cuatro latas puestas en forma de pirámide esperando ser derribadas de un pelotazo en el juego que se le denominaba kiwi, y esos juegos que dieron un inicio a las amistades eternas.

Los fines de semana después de haber cumplido con las obligaciones escolares, eran tan esperados que parecía infinita las horas de cada día que pasaban antes de llegar los sábados y domingos. Aunque no pareciera son experiencias el cual nos marcan en nuestra formación como personas en el futuro, puesto que forma parte importante en nuestras vidas.

Quien no recuerda esos 31 de octubre de esos años de infancia, esperando que anocheciera para ponernos nuestros disfraces mas creativos y salir en busca de las golosinas que obtuviéramos en cada puerta, cada tienda y supermercado que visitábamos, las cuales algunas de ellas no se salvaban de nuestra picardía al no obsequiarnos las dichosas golosinas ya que se le dejaba como recuerdo escrituras con tiza en la cual resaltaban con signos exclamación “tacaño”, como poder olvidar.

Esos momentos de inocencia y desveladas en las navidades, jugando con lo cuhetesillos, esperando que pase la media noche y reunirte con tus amiguitos para ver que era lo que te habían regalado, luego de eso ponerte a jugar a cualquier juego que se ocurriera en ese momento, había que aprovechar ya que era la única fecha en el año en que uno a esa corta edad podía quedarse hasta tan horas de la madruga jugando en las calles.

Si pudieran regresar en el tiempo creo que uno escogería esa etapa de la vida, puesto que no se sufría de preocupaciones o responsabilidades tan complicadas, era tiempo de simplemente vivir los momentos y tratar de disfrutarlos al máximo.

Si uno se pone a analizar esta etapa o recuerdos son momentos que jamás nos cansaremos de recordar con alegría en reuniones, pasen los años que pasen, son vivencias y experiencias que nos marcaran para toda la vida.



Esas primera pelea a puño limpio con tu vecino el cual llegabas a tu casa y no querías que nada se de cuenta para evitar el castigo o la vergüenza siempre y cuando hayas salido perdedor de dicha confrontación.

Cuantas veces no te gritaron por llegar a tu casa con los zapatos rotos, por están jugando a la pelota en los escasos minutos de recreo que daban en el colegio ó la rotura de pantalón en dicha barrida que te diste con esmero para gritar goooolll!, y sentirte el mejor de tu aula ya que le ganaron al salón de a lado.

El miedo del primer rojo en la libreta, ya que sabía que te esperaba un castigo y reprimenda en casa con lo que más a uno le gustara y como siempre echándole la culpa al profesor de el porque de tus calificaciones; era tan común eso y nadie se podrá negar.

El primer amor de niñez, esos que nunca se olvida, pero más que todo en un recuerdo con gracia, de cómo uno se ponía hasta llegar a sonrojarnos al pensar en como reaccionábamos en esa etapa de nuestra vida en la cual no había la malicia que ahora nos invade.

Aun creo que hay muchos momentos bellos por recordar, pero son instantes en nuestras vidas que no siempre están envueltos de momentos de completa alegría, ya que también en eso tiempo empezamos a sentir nuestras primeras decepciones que nos sirven bastante para saber como asumir las cosas mas adelante.

Quien no perdió al ser querido a nuestra corta edad, no entendiendo por que ya no esta a nuestro lado envuelto en el dolor de los demás. Haciéndonos muchas interrogantes del porque el de arriba se nos llevo aun ser amado.

Recordaran las cosas injustas que se viven, como la de no poder decidir que es lo que queremos hacer, simplemente tener que obedecer ordenes ya que todavía no estábamos en edad de decidir nuestras propias obligaciones.

La primera decepción de una persona en la cual confiamos a ojos cerrados y ver como te apuñala por la espalda, entendiendo que hay momentos en que uno tiene que valerse por si solo, aunque en ese momento no duela demasiado por el poco entendimiento de cómo va girando diariamente nuestras vidas.

Lastima que esos tiempos ya pasaron, ahora uno con ciertas obligaciones, preocupaciones y responsabilidades tiene simplemente que recordar con emoción esos momentos tan marcados que dio alegría a nuestra niñez, y tener en nuestra retina esos nostálgicos momentos

Pero al final y acabo todas estas experiencias nos dan la pauta para formarnos como personas en base a los valores y moral con las que hemos sido criados en nuestros hogares, colegios y sociedad en la que vivimos, en nuestra etapa de aprendizaje como niños.

Simplemente tenemos que diferenciar que a una persona no se le podrá juzgar ni por su forma de vestir, de hablar, de actuar sin antes analizar detalladamente como ha sido formado, es decir; en que contexto , bajo que principios y que anécdotas vivió para desenvolverse como lo hace en estos momentos de su vida. Ya que probablemente al analizar encontremos una explicación ¿el porque?, de sus éxitos o fracasos de la actualidad.

Originalmente se busco una autoevaluación de cada persona pero creo que eso tiene una infinidad de variables, puesto que cada ser humano absorbe o asimila las experiencias de forma distinta, ya que somos seres únicos, pero se podría decir que hay un similitud en cada infancia de la mayoría de la población y las reacciones o actitudes que en la madurez corresponde a como asimilo su experiencias y como las manejo para su beneficio personal o en el peor de los casos para su desequilibrio emocional o moral.

Se espera que este pequeño texto llegue a tomar conciencia en como una etapa tan delicada de nuestra vida como es la infancia, influye radicalmente en nuestros comportamientos hasta el final de nuestros días.

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